Concepto de etimología:

El nombre de Etimlogía fue ideado por San Isidoro de Sevilla, arzobispo y primero de los grandes compiladores medievales. San Isidoro de Sevilla consideró (siguiendo las creencias de la antigüedad y edad media) que el nombre de cualquier cosa era un signo representativo de su esencia, proporcionando una información verdadera sobre su naturaleza.

La palabra etimología proviene del latín etymologĭa; ésta, a su vez, del griego ἐτυμολογία, compuesta por ἔτυμος étymos («[elemento] verdadero, auténtico»), y -λογία -logía («tratado, estudio»).

La Etimología es la rama de la lingüística encargada de estudiar y descifrar las palabras. La etimología tiene la difícil tarea de encontrar el significado, razón de ser, forma de expresarse y adaptación a las diferentes culturas. Cuando una palabra nueva es introducida en el diccionario de la RAE (Real Academia Española) primero hace un recorrido etimológico en el que se estudia a fondo la procedencia de la palabra, la combinación de las letras, el por qué está asociada a esa característica u objeto que intenta definir, pero más aún, se realiza un análisis en el que se determina el impacto de la relación de la palabra con el entorno socio cultural que la rodea.

Estas son las características de la etimología:

·         La etimología no es propiamente una ciencia sino una disciplina.

·         Se considera que la etimología estudia el verdadero significado de las palabras, sin embargo, no solo estudia el verdadero significado sino también su pronunciación y escritura.

·         Al estudiar la verdadera pronunciación, escritura y pronunciación de las palabras, la etimología analiza su estructura es decir los elementos morfológicos que las integran.

·         Para conocer la verdadero pronunciación escrita y significación de las palabras, la etimología las analiza desde su formación hasta nuestros días. Estudia así su origen y sus transformaciones o cambios.

En concreto, el conocimiento de la etimología es útil porque:

·         Nos introduce al estudio de una cultura rica y variada como es la grecolatina, “cultura madre” de la civilización europea, que en nuestros días se ha extendido a casi todo el mundo y de la cual somos herederos.

·         Amplía nuestro vocabulario, dando a conocer nuevas palabras, así como nuevos significados de otras ya conocidas.

·         Mejora la capacidad de expresión, al facilitar el conocimiento de los auténticos significados de las palabras y la eliminación de los que son falsos o viciosos.

·         Ayuda a escribir correctamente, pues nada facilita tanto la ortografía como el conocimiento del origen, la evolución y la estructura actual de las palabras.

·         Ayuda a comprender los contenidos de muchas ciencias y actividades, que se valen de numerosos tecnicismos, cuyos significados resultan con frecuencia incomprensibles a quienes no la practican. Al respecto, la etimología nos permite conocer los significados de dichos tecnicismos, aun sin dominar las ciencias o actividades que los emplean.

De acuerdo con Pedro Felipe Monlau, miembro de número de la Real Academia Española de la Lengua, se puede decir que la importancia de la etimología se pone de relieve si se tiene en cuenta que:

·         Satisface la curiosidad natural de todo hombre medianamente culto.

·         Sirve mucho para definir los objetos o ideas que de ellos tenemos, pues la definición no es más que el desarrollo verbal de la comprensión de una idea; y la etimología ayuda a este desarrollo, analizando la estructura del signo material de la idea o de la palabra que se ha de definir y aislando sus elementos orales, que son otros tantos signos de los elementos constitutivos de la idea.

·         Conocida la etimología de una voz, se sabe descifrar su valor o significado literal o absoluto, que en muchísimos casos es idéntico a su valor usual y único.

·         Sirve para aprender a formar correctamente las voces derivadas y las compuestas, así como para descomponer y analizar las ya formadas y admitidas.

·         Enseña a calificar las palabras llamadas nuevas y los neologismos, así como a apreciar las voces anticuadas y los arcaísmos.

·         Las etimologías fijan la ortografía y evitan las corrupciones o mutilaciones.

·         La etimología indaga el origen de cada voz.

·         El arte etimológico aprovecha extraordinariamente para descubrir la afinidad que tienen entre sí los idiomas, y éstos con sus dialectos, no menos que para comprender la teoría general de las lenguas.

·         El arte etimológico es una parte esencial de la lingüística y su conocimiento es indispensable para hablar y escribir correctamente con propiedad, clarisas, precisión y elegancia.

Las etimologías se relacionan con las ciencias porque estudia la formación, el desarrollo histórico y la estructura actual de las palabras conocer más profundamente de su pronunciación, escritura y significados. De allí está la necesidad de esta disciplina científica en las carreras profesionales lingüísticas. Incluso para aquellas personas que no piensan llevar estudios profesionales, el conocimiento de las etimologías será de gran utilidad, al permitirles un mejor uso de su principal medio de comunicación. En las ciencias las etimologías se introducen de la siguiente manera: Nos introduce al estudio de la cultura rica y variada, amplia nuestro vocabulario, mejora nuestra capacidad de expresión, nos da ayuda a escribir correctamente, nos ayuda a comprender contenidos de muchas ciencias y actividades.

La etimología se relaciona con todas las ciencias como puede ser:

La semántica, la morfología, fonología, gramática, lexicología, la sintaxis y la lingüística.

La etimología tiene que ver con casi todas las ciencias puesto que explica entre otros aspectos el significado de la Terminología científica; sin embargo, tiene una íntima relación con la lingüística y con la gramática, particularmente con la gramática histórica.